Es muy común leer los interesantes análisis que hacen prestigiosos especialistas en Educación que se instalan en los «problemas» de atención que tienen los chicos y las chicas en la escuela. Ninguno de ellos analiza que la metodología es el principal motivo del «bajo» rendimiento escolar del que se habla. Es imprescindible también detenernos a analizar si los jóvenes abordan el conocimiento de la misma manera que en otro tiempo lo hacíamos nosotros. Tanto los niños como los adolescentes se relacionan con el conocimiento a partir de “pestañas”. Es decir, pueden tener cuatro ventanas abiertas en las pantallas de su móvil o en la computadora e incorporar la información diversa que cada una por su lado les suministran. ¿Por qué? Entre otras variables porque leen de otra manera, porque son nativos digitales y traen hábitos propios, ya incorporados cuando llegan a la escuela. Esta característica nos aporta un desafío a la hora de plantear estrategias para la construcción del conocimiento. No sigamos cargando las tintas en ellos y en ellas! No los etiquetemos !

Partamos de los que les resulta significativo, trabajemos con otros recursos, preguntemos… Por otro lado es necesario empezar a plantearse la educación a largo plazo, más allá de que los gobiernos de turno anulen planes educativos según se van sucediendo en los cargos. Problematizar el conocimiento como estrategia didáctica en cada una de las etapas del proceso educativo es la manera de contribuir a que la escolaridad permita el desarrollo de las de las inquietudes a partir de las cuales los niños, antes de llegar al Nivel Inicial, conocieron su entorno.

Replica a lbenadiba Cancelar la respuesta